Volviendo al hogar
Y así de pronto en varias partes del mundo se ha vuelto imperativo permanecer en casa y en compañía (en la medida de lo posible) sólo de quienes habitan en ella y que por regla general son a quienes más amamos.
Para muchos de nosotros ésto no ha sido diferente a cualquier día normal, pero para muchas familias, ha significado un cambio de rutina de 180º, lo que representa grandes ajustes y sin duda alguna se ha convertido en una magnífica oportunidad para reevaluar prioridades, optimizar la convivencia y fortalecer lazos.
Si bien cada familia es única, posee dinámicas, creencias y metas particulares, hay algunos aspectos en los que podemos ofrecer consejo basados en la experiencia propia y con los que esperamos hacer de éste periodo algo más sencillo y benéfico para todos.
Prioridades, metas y objetivos:
Hagan de su familia su proyecto principal, olvídense de todos los aspectos externos que interfieren con esa dinámica y aprovechen para evaluar en familia cuáles son sus metas y objetivos:
¿Cuáles son sus ideales individuales y familiares?
¿Qué beneficios esperan conseguir de todas aquellas actividades (formativas, laborales, etc) que forman parte de sus rutinas diarias?
Determinen prioridades y con base en todo lo anterior decidan el camino que les gustaría que siguiera la familia para alcanzar sus metas.
Organización y trabajo en equipo:
Aquí no hay influencias externas, son ustedes quienes tienen todo el poder para decidir acerca de tiempos, horarios, gastos, actividades (hasta método de enseñanza académica); ésto abre muchas puertas de oportunidades para establecer rutinas que repercutan positivamente en las interacciones cotidianas a largo plazo.
Si les es posible, aprovechen para levantarse un poco más tarde, para realizar las cosas con calma, sin prisas ni urgencias por llegar a algún lugar. Dense el tiempo y la oportunidad de hacer las cosas con gusto, paciencia y disfrutando la convivencia.
Realicen las tareas del hogar de manera equitativa, que cada miembro de la familia se sienta útil y necesario para el bienestar común. Incluso es una excelente oportunidad para trabajar en una alimentación más saludable, en rutinas de ejercicio y relajación, tiempos de lectura o juegos en familia.
Conozcan sus límites:
Si bien las intenciones son buenas, es necesario conocer nuestros límites; aunque al principio pueda parecer que un mes es mucho tiempo, en realidad no lo es. Es excelente para comenzar a hacer cambios, pero se requerirá mucho más tiempo para que los cambios que hayan realizado se mantengan como hábitos y estilos de vida; así que comiencen poco a poco trabajando con aquellas que establecieron como prioridades.
Hagan tribu:
Contar con gente que te apoye es indispensable, aún cuando sea a larga distancia, lo importante es saber que están ahí. Nadie está solo y necesitamos saberlo =)
"La escuela"
Insisto, un mes es poco tiempo, lo recomendable es reforzar los lazos familiares y trabajar en rutinas y hábitos sanos en general; y si, la parte académica es importante, pero no la más importante de todas.
Establezcan un horario de trabajo académico (2 o 3 horas al día son más que suficientes), muchas escuelas están implementando el trabajo a distancia por medio de plataformas pero si no cuentan con eso hay miles de opciones en Internet (páginas como la nuestra estarán compartiendo recursos constantemente para apoyar en éste sentido) pero como mencionábamos arriba, manténgalo realista, conozcan sus límites y nuevamente HAGAN TRIBU (las asesorías también se pueden dar en línea).
Desconéctense para conectar:
Recuerden que "aislamiento" no significa confinamiento; si tienen jardín ¡úsenlo!. No se trata de mantenerse entre cuatro paredes, sino de evitar las multitudes y el contacto con muchas personas.
Día de "campo" en el jardín, andar en bicicleta, jugar a la pelota, saltar la cuerda, exploración con lupa entre las plantas... son solo algunas opciones al aire libre que podemos seguir realizando.
Si no tienen jardín, también hay muchas opciones diferentes a conectarse a algún aparato: leer, jugar juegos de mesa, tangram, rompecabezas, colorear y/o dibujar, manualidades con materiales reciclados, experimentos... además de labores domésticas claro: vaciar closets y separar cosas para donar (juguetes, ropa, etc), limpiar paredes y ventanas, vaciar y separar alacenas, botiquines, bodegas, cocheras o demás sitios que utilicemos para acumular chucherías... además de entretenerse tendrán una magnífica limpieza de primavera =)
¡Diviértanse!
Recuerden, no están encerrados ni castigados ni privados de nada... es una decisión por el bienestar de toda la familia, por su salud; es una oportunidad de convivencia y reconexión, es un momento de merecido descanso y hay que aprovecharlo para ser feliz.
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